El actor y sus mundos especiales y giratorios, Federico Herrero y Nicolás Francisco Herrero, directores y profesores de teatro, especialistas en actuación con orientación profesional, dictaron en el T

Actuación y escritura teatral.
Federico Herrero y Nicolás Francisco Herrero, directores y profesores de teatro, especialistas en actuación con orientación profesional, dictaron en el Teatro Escuela Central y en Facultad de Letras de ciudad de Buenos Aires una conferencia.
Tema de la conferencia: -actuación y escritura teatral-.
A continuación algunos de los contenidos de la conferencia, desde mi punto de vista.
Federico Herrero, en la primera parte de la conferencia, define el teatro como la relación que se establece entre actor y espectador, por lo tanto de importante que el autor escriba en función de los actores, no olvidar que la actuaciones lo que da la vida escénica, el objetivo de esta conferencia no es otra que sugerir un modo distinto de abordaje del texto dramático, con fuerte presencia escénica y del actor y distinto del que acostumbramos para la novela o el cuento.
Los directores afirman que el arte de escribir teatro es ejercitar el diálogo y, sobre todo, aprender a narrar con el diálogo.
Pero el teatro no narra a través del diálogo, si no desde una zona más rica: lo no dicho.
Entonces, la narración se despliega sobre una zona que rodea al hecho teatral sin penetrarlo.
Lo explícito en el diálogo teatral resulta redundante: en tanto no tiene sentido poner en palabras lo que se está observando, el tiempo presente es un despropósito y sólo queda describir un hecho pretérito o futuro.
Nicolás Francisco Herrero y el siguiente concepto, tomando lo planteado, repetimos que en el teatro la narración se estructura fundamentalmente sobre lo no dicho, en particular sobre los tres planos que lo componen: lo implícito en el discurso, las sugerencias texto de puesta y las acotaciones.
Lo implícito: el texto teatral se desarrolla en la superficie de la acción escénica, es una consecuencia directa de la hipotética puesta que el autor imagina al momento de la escritura, el residuo material, más o menos elaborado, de un hecho intangible .
Nicolás Francisco Herrero, se detiene en la siguiente idea: las acotaciones deben estar en función del actor y puesta: estas anotaciones son el vestigio arqueológico de la puesta imaginada por el autor.
Representan el vertido a palabras, de un entramado ambiental, visual y escénico que precede al texto.
En esta tensión irresoluble entre lo físico y lo invisible se articula la instancia narrativa de lo implícito.
Cada palabra determina la acción que la genera, en un juego de representaciones duplicadas que corresponde descifrar a través de una hermenéutica de director.
Federico Herrero, afirma, el teatral es el más vital de los textos literarios.
Su construcción implica necesaria mente el lugar vacío sobre el que el director erigirá su poética propia y donde la acción reclama su campo de desarrollo.
Estas variedades lo alejan de los géneros narrativos, donde los vacíos no reclaman su lugar propio, sino que aparecen más bien como como recursos de ambigüedad.
Hay un movimiento inverso: en la novela y el cuento, los vacíos son un recorte del corpus narrativo que apunta a un fin específico planteado por el autor; en el teatro, el texto invade un espacio silencioso que antes fue patrimonio exclusivo de la acción.
Las acotaciones tienen una importancia arqueológica, o programática en todo caso, acerca de cómo plantea el autor la escena al momento de escribir la obra.
Será nuevamente labor del director decidir qué se va a hacer con ese programa: si tomar una perspectiva de construcción, tratando de reponer la puesta original o tomar un nuevo camino.
Considerando estos tres planos de narración y agregando el plano anotado al principio (lo explícito) se desprenden algunas figuras importantes: el director como creador y no como acompañante escénico del autor.
Federico Herrero y Nicolás Francisco Herrero, en la última parte de la conferencia, definen: -es preciso ir esbozando las conclusiones: en este momento ya percibimos tres pares antagónicos que se recortan claramente: lo explícito y lo implícito; la relación entre actores, director y autor-.