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Federico Herrero, afirma: el arte dramático es un recurso más entre otros para intervenir en lo real, que existe legítimamente para fortalecer la potencia del espíritu sobre la materia y la afición de la voluntad.
Nicolás Francisco Herrero en un instante de su clases comenta: el teatro es un ejercicio sobre la apariencia, que juega con lo falso: el actor es algo distinto de él mismo.
En al arte de la actuación existe una suerte de triunfo de la apariencia.
Y si la cuestión sobre la que trata el arte dramático es la verdad, o la cuestión de la realidad contra la apariencia, allí hay esencialmente un desafío del teatro.
El teatro le propone nuevos interrogantes a la filosofía, porque pone en relación directamente dos términos que la filosofía siempre separó de alguna manera, y es en ese sentido que es una situación filosófica.
El teatro es un desafío para la filosofía.
El arte de la actuación o debe ser teatro una imitación de las pasiones y sentimientos, el actor debe generarlas con verdad.
El teatro siempre debe estar en relación con la realidad, en particular a los aspectos no visibles de ella.
Debe aproximarse más a la realidades invisibles, ser un teatro documental, aunque sea ficción.
Escuelas de teatro, Hace unos años Federico Herrero, me hizo el siguiente comentario: el tema es que no sabemos qué es realidad, o sea que el teatro se plantea como una interrogación sobre la realidad misma, esta es una cuestión muy importante para el teatro, a la que yo llamaría: la cuestión de los nuevos contenidos y formas de la realidad.